El reloj marca las nueve y cincuenta, mientras el sol de mediodía lo arropa todo. El polvo de la carretera se levanta en la brisa:
- ¿Van a comer algo? ya es hora del descanso - Dije
- Hoy no - contestaron
Callada me asomé a la ventana, mientras los veía irse a jugar, repitiendo sus palabras en mi cabeza, "Hoy no" por no decir con desesperanza "Hoy tampoco".
Leidy González
1/ 4/ 09
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Gracias a la Escuela de educación básica Ana Graciela Morillo, La Vega, RD durante la feria de lecto-escritura organizada por el CETT-PUCMM.
3 comentarios:
Wow, esto me impactó. Me encanta por lo breve y lo conciso que es. Changos... me quedé corta.
Genial, me gusta mucho.
un abrazo
Joan
Siento que mi alma quedo prendida en un hilo, quizas libre de uno... Mil gracias por compartir...
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