Tengo que agradecerte...

Por estar cerca,
por estar lejos,
por estar tan cerca cuando estás tan lejos.

Cuando me baño de recuerdos y sólo puedo sonreír;
sean buenos,
sean malos:
sólo puedo sonreír.

También por distanciarte,
por hacerme sentir un vacío,
por pensarte a cada instante para luego ignorarte.

Por tener que bailar en el continuo vaivén de mis emociones,
por dejarme caer,
para tener que levantarme por mi cuenta,
por ser esos momentos,
por ser ese maestro.

Por soportar mi ignorancia que lastima,
por hacerme sentir querida,
pero sobre todo gracias:
Gracias por darme tanto cuando aún te doy tan poco.

Leidy Gonzalez
19/1/2008

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PD: ésta es la entrada cursi que me debía a mi misma. Se la dedico a mis amigos, a cada uno de ellos que conforman una palabra, un pensamiento, una sonrisa real. A cada uno de ellos, que son pocos, pero no los cambiaría por nada en el mundo.
Todavía de mi boca no salen las palabras que resumiría toda esta cursilería, pero no puedo.... y gracias por eso, por saberlo y entenderlo.