jueves, 5 de noviembre de 2009

dos de mis mil voces.

Mi tio tienes dos hijas… y un hijo del que ni siquiera su esposa lo sabe. Él vivía en un cofre de azafranes, justo frente a casa de mi abuela. Nadie supo sobre mi primo, pero todo el mundo lo sabía. Yo sé que hay más prole, pero nadie lo sabe.

Entonces se escondió entre las caras, como así lo hizo Laura; una tonta depresiva con ganas de encajar en un lugar, para luego saltarse a otro y otro, y al final quedarse sin ninguno. Pero eso ya todos lo sabían menos ella.

Y si sólo son tres es porque quien escribe no tiene gracia ni estilo, porque se le acaba la palabra en el camino, y la poesía muere antes de nacer. Pero reclama el cuento como su fuerte, aunque jamás pasa de tres. Y si llega a seis es porque lo ha estado conglomerando.

-Leidy.

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