Mira hacia ambos lados, fijate bien.
El aire empieza a faltar,
la noche no parece suficiente
y no logro concevir el sueño.
Si tan sólo tuviera fuerza,
algo venidero de mis propias manos,
que nazca desde mis entrañas y salga por mi boca:
una palabra, un aliento, un "detente".
Detente, lo susurro.
Si tan sólo no tuviera miedo,
si no me aferrara a una supuesta seguridad,
si no dependiera del futuro,
entonces ahí pudiera gritar detente.
¡Detente!
como lo dijo su primogenito en sus días de confusión
y tomó él su propia descición.
Detente, y miralo ahora, encaró sus temores y está feliz,
detente y observa denuevo.
Tengo una espina clavada en el alma,
y cuando me muevo: me molesta,
cuando pienso por mí: me molesta,
y cuando me quedo sentada: me molesta;
¿y aquí queda todo?
Sólo a acatar ordenes,
y ahora molesta.
Leidy González
4/7/07
1 comentario:
"Tengo una espina clavada en el alma,
y cuando me muevo: me molesta,
cuando pienso por mí: me molesta,
y cuando me quedo sentada: me molesta;
¿y aquí queda todo?
Sólo a acatar ordenes,
y ahora molesta."
Get free... Remember, a pesar de tener todos los dientes y boca rotos.
La sonrisa de lograr lo que consideas que necesitas para ser feliz es la mejor que se puede dar en la vida completita de una persona.
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